Phil Spencer debe marchar de Xbox: no entiende de videojuegos

Si me preguntan cuál es la solución a la situación de Xbox, muchos no estarían de acuerdo conmigo, pero os la diré de forma directa: toda su directiva, incluyendo Phil Spencer, ha de coger las maletas e irse por la puerta. Y es que la última entrevista que ha concedido a Polygon el máximo responsable de la división de videojuegos en Microsoft, da vergüenza ajena y es hora de poner las cosas en su sitio.

Phil Spencer no sabe qué hacer con Xbox

No es ningún secreto que Phil Spencer no sabe qué hacer con Xbox, y que jamás ha entendido el mundo de los videojuegos y su funcionamiento. Es más, desde que tomo las riendas de Xbox han pasado ya más de diez años y dos generaciones, y en vez de buscar el mejor futuro para el negocio le vemos haciendo luz de gas, hablando que lo mejor para el futuro de la plataforma es sacar juegos para la competencia, además sin inmutarse. Claro está, que las consecuencias de todo ello son claras: una pérdida total de la confianza.

Lo peor de todo es la forma en la que ha evolucionado el mercado de los juegos AAA, dónde la creatividad y la creación de contenido jugable se ha visto reemplazado por el contenido de marketing y Microsoft liderada por Phil Spencer se ha sumado a esta tendencia, ya que Xbox nunca ha sabido ser algo más que una PlayStation de marca de supermercado en todo este tiempo. No tiene personalidad, más allá que la que le dan los aficionados a la marca, ya que por lo demás sus valores son los de la competencia y no tiene valores propios.

Para Phil Spencer, lo importante no es el motivo por el cual juegan, sino que su funcionamiento es el de un departamento de marketing, el cual, pese a ser crucial y necesario en toda empresa, no puede reemplazar al departamento creativo. No obstante, pese a que el problema es generalizado, la falta de personalidad de Xbox ha hecho el resto.

Marketing versus creatividad

El mundo de los videojuegos se ha llenado en los últimos años de basura perteneciente a los departamentos de marketing, quienes han tomado más poder del correspondiente y han ofrecido soluciones que poco o nada tienen que ver con el motivo por el cual la gente juega. Ninguno de ellos se ha preguntado el motivo por el cual la gente juega a ciertos juegos y que le ven de atractivo. Solo hay que ver la moda fugaz que tuvo Palworld hace unos meses, donde los medios especializados, extensiones de dichos departamentos travestidos de falsos aficionados a los videojuegos, empezaron a soltar la bilis por el hecho que no entendían dicho movimiento.

Los departamentos de marketing no saben crear juegos, por lo que son los responsables de:

• Añadir elementos políticos que alinean parte de los compradores potenciales.
• Implementar medidas draconianas para subir artificialmente el precio en los videojuegos.

¿Han hecho que los juegos sean más interesantes? Pues no, y en medio de todo esto, Microsoft, que tiene una mentalidad más prodesarrollador, que no proconsumidor ha decidido hacerles caso en este borrachera. ¿Y por qué? Fácil, no saben lo que hace un juego bueno o malo, todo este descalabro empezó con Redfall y ha continuado con otros títulos y todo por el simple hecho que Phil Spencer y compañía, al venir del marketing, no saben lo que es bueno y lo que es malo. Es decir, no van a venir con un título que apasione, sino con alguna IP que saben que podría tener éxito, pero desconocen la forma de hacer videojuegos que sean más interesantes.

Microsoft se hará editor independiente, según Phil Spencer

Bueno, en parte ya lo es, pero ha de justificar su traición a la comunidad, efectuando entrevistas y declaraciones con el objetivo de mantener su status dentro de Microsoft. Es lo único que le importa en estos momentos, a él y a toda la directiva de Xbox sin dilación están esperando saltar del barco antes que nadie mientras este se hunde. ¿Y dónde quedan cosas como la Xbox portátil? Pues no lo sabemos, la realidad es que el mensaje es confuso y no tiene sentido ver a Phil Spencer realizar control de daños por cuatro juegos.

En la entrevista con Polygon, Phil Spencer ha decidido tomar por tontos a los aficionados de Xbox con tres puntos, fácilmente desmontables, para justificar sus últimas políticas:

El costo realmente reduce el riesgo que los editores están dispuestos a asumir». Mientras que los juegos anteriores necesitaban vender algunas cientos de miles de unidades para justificar su costo, los juegos nuevos pueden necesitar vender muchos millones de unidades. «Si eres un editor, sabes que es un número bastante grande en un mundo que ya tiene muchos videojuegos», dijo Spencer. «¿Cómo vas a establecer esto? ¿Estoy dispuesto a asumir el riesgo en una nueva propiedad intelectual, en un nuevo tipo de juego, cuando el riesgo de recuperación es tan alto? Creo que afecta la creatividad de esta industria, lo cual no me gusta. La creatividad es como la piedra angular de lo que deberíamos ser en el mundo de los videojuegos»

Todo esto es el primer punto, pero es un montón de mierda, en realidad si la gente prefiere jugar a sus colecciones y a videojuegos que ya conoce no es por desinterés en el medio, sino por el hecho que la oferta actual no es lo suficientemente interesantes. De paso fijaos cómo hablan de nuevas propiedades intelectuales, no de hacer videojuegos que sean intereantes. Esa es parte del engaño.

La excusa de los costes, sinceramente ya huele

El otro punto, de los tres, afirmados por Spencer, es el siguiente:

Este costo es particularmente prohibitivo para exclusivas que solo pueden alcanzar a tantos jugadores. Como explicó Spencer en nuestra conversación sobre los peligros de la exclusividad y las consolas de jardín amurallado, estos juegos necesitan generar ingresos adicionales para justificar que el fabricante de la consola subsidie el costo de la misma. Como explicó Spencer, «[El caso de] la exclusividad se ve presionado a medida que aumenta el costo del juego».

Esto como se diría en habla inglesa, es … «Bullshit».

Microsoft tiene más de veinte estudios que pueden hacer juegos de medio calibre, los cuales cuestan más y les sirven para subsistir mientras el mercado no lanza títulos AAA. No todo se basa en superproducciones de coste exagerado. Pero, ¿sabéis qué? El elefante en la habitación es que los departamentos de marketing se lo llevan caliente y los precios para el usuario no suben por el aumento de producción para toda la industria, no, suben para pagarles la fiesta a directivos inútiles como Phil Spencer, quienes viven a cuerpo de rey mientras a ti te ofrecen títulos cada vez peores.

Y como he dicho, no es un tema de dinero, ni de crear nuevas propiedades intelectuales. Pasaos por el catálogo de consolas históricas que han fracasado y están llenas de IP desconocidas que han fracasado y que se llevaron cantidades ingentes de marketing. Simple y llanamente se basa en hacer videojuegos interesantes para el público, pero eso no saldrá de la boca de Phil Spencer, por el hecho que no se le ha pasado por la cabeza.

El mercado no ha crecido, sino que se ha estancado

El tercer punto, y último, del que habla Phil Spencer para justificar la situación actual de sacar juegos en otras consolas, es el estancamiento del mercado. En concreto, se está refiriendo que Xbox no ha llegado a las ventas esperadas y han de buscar lanzar títulos en otras plataformas,

Según Spencer, el mercado de consolas no ha crecido en el último año. Aunque las consolas Xbox, PlayStation y Nintendo Switch siguen vendiéndose, Spencer señala que muchos jugadores de consola simplemente están actualizando sus dispositivos, lo que significa que no son nuevos en el mercado y no contribuirán al crecimiento. Y sin nuevos clientes, «el éxito de los clientes de todos los demás es tu estado de éxito», dijo Ohil Spencer. «No puedes tener éxito a menos que atraigas a clientes de otros editores y otras plataformas. Y como no estás atrayendo a nuevos clientes con los juegos que estás desarrollando, todos están luchando por el mismo pastel del mismo tamaño».

La mejor solución cuando tu mercado no crece es reducir costes y ampliar la oferta. Es decir, lanzar juegos de calidad alta, pero que no sean superproducciones. Por desgracia, los medios han creado una obsesión con las notas que hacen que mucha gente este cuál perro de Pávlov obsesionada con notas altas, y descarta experiencias jugables solo por la nota media. Y aquí no entramos con el tema de las notas más bajas, sino que Microsoft no sabe vender sus juegos por el hecho que no saben, más allá de la IP, que los puede hacer interesantes, excepto una serie de datos de ventas.

Lo dicho, y ya para terminar, Phil Spencer no entiende el mercado de los videojuegos, no es el único que le ocurre, pero es un claro ejemplo. Los grandes éxitos inesperados de la historia del medio no han venido acompañados de una campaña de marketing. Más bien dichas franquicias lo adoptaron más tarde. No se trata de gastar millones, sino hacer títulos que la gente quiera jugar para disfrutar de tu sistema.