¿Qué Hay Detrás de los Problemas de Inestabilidad en los Intel Core 13?

Los problemas de inestabilidad de los Intel Core 13 siguen sin solucionarse y si son ciertos los últimos descubrimientos estaríamos ante el declive más grande que ha vivido la compañía fundada por Gordon Moore en toda su historia.

Inestabilidad de los Core 13: una pesadilla para Intel

Han pasado ya varios meses desde las noticias acerca de los problemas de estabilidad de los Intel Core 13 para PC de escritorio, basados estos en la arquitectura Raptor Lake. Y si bien de ellos no se habla, esto no significa que hayan dejado de existir. Y que el mayor fabricante de CPU del mundo ha decidido crear un silencio alrededor de un problema que afecta a los productos que actualmente se encuentran en las tiendas, ya que los Intel Core Ultra 200 para escritorio aún no se han lanzado al mercado.

Ante este silencio, el sitio web y canal de YouTube Gamer Nexus, dirigido por Steve Burke, ha decidido soltar información que Intel se niega a revelar sobre el motivo de la inestabilidad en los Intel Core 13 ¿Su fuente? Quién es ahora mismo el mayor cliente de la empresa y la información que ha dejado ir es que existen 11 modelos que vienen defectuosas de fábrica, los cuales son: i9-13900K, i9-13900KF, i9-13900T, i9-13900, i9-13900F, i7-13700K, i7-13700KF, i7-13700, i7-13700T, i5-13600K, i5-13600KF.

Es más, y por lo visto entre un 10% y un 25% de estos microprocesadores se encuentran en la lista de inestables. Otra fuente, en cambio, les ha informado que la inestabilidad en los Intel Core 13 se da en los modelos fabricados entre marzo de 2023 a abril 2024

Microprocesadores que se oxidan

Por lo visto, las causas de la inestabilidad en los Intel Core 13 vendrían de un defecto de fabricación, el cual se da en la construcción del cableado interno de cobre que comunica internamente las diferentes puertas lógicas. Y es que la capa de antioxidante no se habría aplicado bien, provocando que las vías internas de las CPU al oxidarse con el chip generen una resistencia más alta al paso de los electrones.

¿Las consecuencias de ello? Un calentamiento mayor, lo que provoca los cuelgues cuando las CPU llegan a ciertas frecuencias de reloj y termina por provocar los cuelgues y con el tiempo que el microprocesador deje de funcionar. Por lo que no se trata de un problema de los fabricantes de placas base y una mala configuración de la BIOS. En todo caso, Intel intentará disfrazarlo como un problema relacionado con el límite de consumo. ¿La realidad? Es un problema de fabricación y no se sabe si afecta a otras familias de chips.

Intel podría capar a sus CPU con una actualización

No obstante, ante los problemas de inestabilidad de los Intel Core 13, parece ser que distribuirán un nuevo microcódigo que podría aparecer en unas semanas o unos meses. El cual más bien será un paliativo a los problemas y que entre otras cosas tendrá los siguientes efectos:

• Reducción de la frecuencia limitando el multiplicador a x53.
• El recorte también afectaría al controlador de memoria, pasando de soportar DDR-5600 sin overclock a DDR5-4800, degradando al IMC a la misma capacidad que el de los Intel Core 12.

En todo caso, estos cambios no solucionarían el problema y parecen ser más bien un ejercicio de undervolting extremo, ya que poco puede hacer Intel con un defecto de fábrica, el cual parece ser que también afectaría a los Intel Core 14 de escritorio. No obstante, no creemos que lo lancen antes de que lleguen los Ryzen 9000 de escritorio para las reviews, para no darle una ventaja sustancial a AMD, sino que lo harán antes del lanzamiento de los Intel Core Ultra 200, para recalcar un salto en rendimiento mucho más alto.