Xbox Game Pass Estándar: el inicio del fin del bulo de Microsoft

El anuncio del Xbox Game Pass Estándar junto a la subida de precios del servicio supone el principio del fin de una era y un giro de 180º para una Microsoft en lo que a su plataforma de videojuegos se refiere. Y es que no puedes sostener una mentira durante tanto tiempo.

Xbox Game Pass Estándar, el nuevo tier que levanta polémica

A estas alturas lo sabréis todos, Microsoft ha anunciado un nuevo tier de su servicio de juegos a la carta por suscripción y ha subido el precio de todas las modalidades existentes. Todo ello dentro de la tendencia empezada en este tipo de servicios por los proveedores de contenido audiovisual y que en el caso de los videojuegos ya se dio el año pasado con PlayStation Plus. Por lo que entraba dentro de lo esperable dicha subida de precio.

Sin embargo, lo realmente chocante es la desaparición del Xbox Game Pass de toda la vida por una nueva variante llamada Xbox Game Pass Estándar, si bien las opciones Core y Ultimate se mantienen tal cual con subidas de precio, la nueva modalidad tiene solo una cosa buena y varias malas. En primer lugar, ya no es necesario pagar por el juego online, verdadero motivo por el cual los usuarios se suscribían al tier superior, pero a cambio desaparece el acceso al Xbox Cloud y ya no habrá juegos disponibles en Game Pass el día de lanzamiento, dado que estos tardaran varios meses en salir.

Aunque la letra pequeña que nadie ha leído es que una vez llegue septiembre, momento en que se lance Xbox Game Pass Estándar al mercado, los usuarios del servicio ya no podrán acumular más de 13 meses adicionales, aunque se acumulará lo anteriormente conseguido. Esto se traduce en que una vez al año anunciaran cambios. ¿El siguiente? El recorte de los juegos día 1 en el tier Ultimate. Eso sí, curiosamente Microsoft lo mantiene en el PC Game Pass.

¿A qué se debe esta decisión?

Uno de los motivos por los cuales Xbox Game Pass existe no es otro que sacrificar la rentabilidad comercial de los juegos, al menos de forma temporal, a cambio de ganar una cuota de mercado gracias a ello. Es la estrategia típica de los de Redmond, casi regalar un producto para hacer caer a la competencia y luego cuando tienen el mercado en su mano empezar a subir precios y eliminar características. Una estrategia que les sirvió a la perfección primero en sistemas operativos y luego con Office, y que podéis encontrar perfectamente documentada en el documento, escrito ya hace 30 años, MICROSOFT PLAYS HARDBALL.

El caso es que ha quedado demostrado con las cifras que el servicio se ha estancado y a cambio han destruido toda la viabilidad comercial de Xbox, especialmente de sus videojuegos. Sus usuarios se han acostumbrado a no comprarlos y con ello la marca se ha destruido, hasta el punto en que van a dejar de promocionar la consola en diversos mercados. El lanzamiento del Xbox Game Pass Estándar sin lanzamientos día 1 no es otra cosa que una voladura controlada. Microsoft se ha dado cuenta de que la venta de videojuegos da mucho dinero, y el Game Pass era dispararse al pie. ¿Cuánto dinero ha perdido Microsoft al lanzar Starfield en el Game Pass? ¿Tiene sentido sacrificar todo el capital que pueden dar juegos como Call of Duty?

No tendrás nada y serás feliz

Todo ello se olía tan rápido como después de la compra de ABK tardaron varios meses en lanzar Diablo IV al servicio. Es decir, tarde o temprano al usuario de Xbox le tocará rascarse el bolsillo para tener los juegos. ¿Cuánto dinero se han gastado millones de personas para no tener luego nada más que aire si dejan de pagar? ¿Cuántos esclavos existen de Microsoft? Ya lo erráis pagando por jugar online, ahora ya no tenéis ni los juegos.

Si bien de cara al usuario el disfrutar de los juegos día 1 ha supuesto una ventaja económica importante, esto no deja de ser un caramelo envenenado. No se trata de que te compres otra consola, pero si tenéis videojuegos favoritos en Xbox Game Pass, por favor, comprarlos aunque sea en formato digital, al menos. Pensad en todo el dinero que habéis abocado al servicio a cambio de no conseguir absolutamente nada, y de paso, daros las gracias por apoyar esto durante un largo tiempo. Os merecéis cuanto menos un aplauso firme y sonoro como buenos habitantes sumisos y obedientes de juascoria.

Lo dicho, el anuncio del Xbox Game Pass Estándar es el inicio del fin de una era, una que de no revertirse a tiempo significaba la muerte absoluta de la consola, la cual está gravemente herida. Hasta el punto que ya vemos anuncios de “no necesitas una Xbox para jugar a juegos de Xbox”, cuanto menos, dantesco.