Nintendo Switch Pro: ¿Qué pasó con la consola que nunca llegó?
Es tradición en Nintendo, lanzar una versión mejorada de sus consolas portátiles, en algunos casos dichas mejoras se convirtieron casi en una plataforma, como es el caso de Game Boy Color. En otros, en cambio, no la hubo como fue el caso de GBA y como lo ha sido el de la actual consola de Nintendo. Sin embargo, ¿qué ocurriría si os dijéramos que hubo una Switch Pro en algún punto de la hoja de ruta?
La verdad sobre Nintendo Switch Pro
Cuando la gente habla de Nintendo Switch Pro se imagina una consola con mejoras visuales respecto a la actual consola, sin embargo, el proyecto, en su concepción original, no era muy distinto a lo que fueron en su día DSi respecto a la NintendoDS original o New 3DS respecto a 3DS. Es decir, Switch Pro no utilizaba una GPU más potente que la de la actual consola, así que olvidaos de tonterías de una GPU puesta al día con tecnologías como el DLSS de NVIDIA.
El SoC de la Switch Pro se llamaba Diana, y tenía algunos cambios menores respecto al de la Switch original, todos ellos orientados a conseguir un mejor rendimiento a cambio de no perder la compatibilidad total con el catálogo de juegos. Los cambios respecto al chip original de Switch iban a ser los siguientes:
- Se reemplazaron los 4 núcleos A57 y 4 núcleos A53, en desuso en Switch, por 4 núcleos A72, a una mayor velocidad de reloj y con más caché de último nivel.
- Los juegos limitados por CPU veían una mejora en rendimiento.
- Reducción considerable en los tiempos de carga.
- No hay cambios en la GPU, excepto más caché L2, 1 MB en vez de 0.5 MB
- La cantidad de RAM se mantuvo en 4 GB y del mismo tipo, pero con el ancho de banda mejorado. Desconocemos cuanto.
- 64 GB de almacenamiento eMMC en la consola
El sistema tenía que ser lo que al final fue la Switch OLED, sin embargo, las mejoras realizadas no eran suficientes como para justificar el lanzamiento de un modelo con un chip levemente mejorado. Además, por los problemas asociados en plena pandemia del COVID de cara a la producción, Nintendo decidió no fabricar el chip.