¿Por qué Sweet Baby es el embrión para el Gamergate 2.0?
No tenía pensado hablar de este tema, pero he decidido no dejarlo pasar. Todo apunta a que veremos un Gamergate 2.0 por el follón en los últimos días relacionado con Sweet Baby. Ya os adelanto que todo me huele a montaje por parte de la misma persona que creo e ideo toda la PsyOp de la década pasada. Es por ello que es importante, no situarse en ningún lado y tener en cuenta que siempre está el vil y asqueroso dinero, esta vez disfrazado de falsas luchas de las que capitalizar.
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El negocio de la inclusión y la diversidad
Los videojuegos se han convertido en elementos culturales, lo que permite introducir en la narrativa de los mismos temas que podemos considerar sensibles. He considerado que estos se han de introducir de tal manera que consigan el respeto si se habla de minorías, es decir, que le permite al espectador o jugador, ajeno a dichas situaciones, poder empatizar con ellas y sus problemas, los cuales no son visibles a simple vista.
Pues bien, en los últimos años, ha aparecido mucho la cultura woke, la cual desde mi punto de vista no existe. Es más bien producto de una serie de subculturas alternativas, las cuales en vez de buscar el respeto y la integración de sí mismos, lo que hacen es buscar la confrontación con todo el mundo, de forma continua. El objetivo es capitalizar del victimismo, sin tener en cuenta que lo que han provocado es que las minorías sociales estén cada vez más en desventaja y hayan perdido buena parte del respeto.
En vez de introducir historias nuevas en los diferentes medios hechas con calidad, son los señores de lo degenerado y lo cutre, pero es que, además, no han tenido ningún reparo en destruir elementos culturales ya preestablecidos y convertirlos en una piltrafa solo por el hecho de ser del gusto de «asquerosos hombres heterosexuales». Es decir, no han aportado más que destrucción y sabotaje, aparte de esperpento, a varios medios.
Sweet Baby es una mafia
Una de las formas de proceder de los neocharlatanes de la diversidad es dar asesoría cultural a obras en desarrollo, en su incapacidad no pueden crear nada y prefieren hacer de asesores para introducir de forma forzosa temas sin llegar a describirlos. Es decir, sin proceso de culturización y enseñanza que es necesario de cara a la tolerancia. Ese proceso educativo de respeto no existe en estos asesores culturales, más bien su objetivo es que la gente se eche las manos a la cabeza y critique ciertas escenas o elementos concretos, mientras se dedican al negocio de lo que ellos llaman pinkwashing.
Lo risible es que cuando lo hacen los departamentos de marketing de grandes corporaciones es falsario, pero cuando ellos lo hacen amparados por campañas de sabotaje y cancelación a productos, para que les dejen echar su mierda en los títulos, entonces eso ya no es pinkwashing. El tema es que una de estas empresas es Sweet Baby, y lo que ha ocurrido en los últimos días es increíble. Resulta que se ha creado un curador en Steam que avisa en qué videojuegos han colaborado ellos.
Todo esto no dejaría de ser anecdótico si no fuera que la gente de Sweet Baby se ha quitado su careta, la de hostigadores, canceladores y censores para crear una campaña de acoso y derribo contra el curador en Steam. Recordemos que esta clase de gente es experta en este tipo de campañas y es su proceder habitual. Dado que es con estas que han conseguido su poder, a través del chantaje y la extorsión.
Pero, ¿qué tiene de malo lo que hace Sweet Baby?
No tenía pensado hablar sobre el tema, hasta que ha aparecido cierto personaje relacionado con Sweet Baby, y entonces, ha cuadrado todo.
¿Quién es Legobutts? Pues ni más ni menos que Maya Felix Kramer, amiga personal de «Zoe Quinn» y Anita Sarkeesian y durante los tiempos del Gamergate, relaciones publicadas de ambas y la verdadera mente pensante de todo el follón. Todos sabemos cómo empezó, con una serie de artículos pensados para defender el pésimo trabajo de la armenio-canadiense, que abogaban por la desaparición del aficionado medio a los videojuegos y el reemplazo por un nuevo tipo de consumidor. ¿El motivo? En vez de arrodillarse frente al trabajo de Anita y pedir perdón, la red se llenó de críticas por la mala calidad del trabajo, hasta el punto que llego a ser, literalmente, un abuso, pero en vez de mejorar su trabajo, sacaron la bandera de oprimidas mientras las tres disfrutaban de las rentas que les dio el papelito.
No hay duda que Legobutts es una de las personalidades más importantes dentro de Sweet Baby, y el hecho que la ideóloga de lo que luego se llamó Gamergate y la falsa campaña de acoso contra sus clientas fuese ella misma, nos hace pensar que están preparando otra gorda. Hace diez años fue la propia Felix Kramer quien puso en primera fila el blog del despechado novio de Zoe Quinn y desvió la atención hacia ello para luego poder capitalizarlo.
Algo huele realmente mal
Muy poca gente sabe cuál es el método de proceder de esta gente, la cual les permite actuar siempre como víctimas en la opinión pública e ideólogos al mismo tiempo. A mí cuando me dicen que una persona ha recibido acoso «probado» pero no hay demanda por el medio, pues ya se me encienden todas las alarmas de que parte del acoso es producto del proceso de engaño.
¿Qué es lo que pienso? De la misma manera que la llorera cornuda del exnovio de Zoe Quinn fue ensalzado para generar el Gamergate, el grupo de curación contra Sweet Baby será utilizado para crear un Gamergate 2.0. Se trata del clásico proceder no solo de legobutts, sino de esta gente en general. Lo próximo será pedir grandes cantidades de dinero, por parte de la industria. Es más, preparaos para una performance en la GDC donde varias editoras, con miedo de ser canceladas por esta mafia, no dudaran en santificarla y regarles de dinero.
Las consecuencias del Gamergate fueron que Anita se ha tenido que retirar y Zoe Quinn ha tomado un perfil bajo, pero legobutts, la más inteligente y pérdida de las tres, sabe la forma en la que ella puede usar la necesidad del Pinkwashing en las grandes corporaciones para sacar ingentes cantidades de dinero. Veremos cómo se desarrolla todo esto, pero en principio, no tenía pensado escribir sobre ello, pero que sepáis que los medios os van a dar la matraca con el tema Sweet Baby.
Gracias por informarnos de esta gente sombría y vil
Más que victimizarse, es medio obvio que Sweet Baby Inc. (que vaya nombre, logo y estética por dios) no es más que una empresa satélite de los grandes fondos de inversión que impulsan la ideología marxista mediante el sistema de puntos ESG, sea por dinero, poder o cualquier otro fin oculto
Pues de otra manera una bola de don nadies no se codearían así tan de repente con grandes publishers y estudios AAA de un dia para otro. Si empresas de la talla de Santa Monica o Remedy quisieran meter cosas inclusivas en sus juegos no tendrían que acudir a «consultoras», pues es crearse un departamento interno de inclusión/progresismo/ética (cualquier estupidez de esas) y ya está. Pues empleados así de ideologizados no les falta, por lo menos con los estudios de Sony.
Pero como Stinky Baby es uno de los perros de esos poderes globalistas, los juegos deben pasar por su aro o no hay plus de financiación. Es el MVP que estas fuerzas quieren abanderar como estandarte de políticas DEI aplicada a juegos modernos.
Quizas tengas razon en que esto sea una operación de falsa bandera para victimizarse aún más, pero dudo que lo necesiten, pues no es como que sea una empresa que haya llegado a donde está por mérito propio, fue puesta ahí a posta.
Y no es como si todos los medios periodísticos no estuvieran ya volcados a un espectro político concreto, obligando a casi todas las empresas a bailar ese tango del pinkwashing y la división política. Actualmente la minoría es quien se levante ante esas corrientes, no al revés.
Los del bebé azucarado (por cierto, menudo logo eh) son la empresita de la clásica hija de papi y mami sin talento o conexiones fuertes de manera propia, que se la montan los papis para que el vástago no joda algo útil (saben bien de su inutilidad). Dudo mucho que su trabajo sean tan «relevante» como muchos dicen, sólo que cuando muchos inversionistas o directivos quieren hacerse los modernillos e inclusives, tiran de estas tonterías de cara a la foto, ya lo hacían ANTES que los amiguillos de Maya Felix Kramer (Leggobutts) montaran su chiringuito y van a seguir igual que cuando ya no estén. Toma en cuenta que es una «moda» y cuando no sea muy rentable, se cargan todo este tinglado.
En otro orden de ideas, no se por qué no comentaste nada sobre Sony cargándose el 8% de su fuerza laboral. Los del foro anaranjado de Sony-Tards (LoLGAF) están en modo negación en como su amada Sony le pegó la patada a varios integrantes de estudios como Insomnic, Naughty Dog y Guerrilla; además de cerrar el estudio de Londres (antiguo Estudio Soho). Se han montado la película que es por los GaaS cancelados y todavía hay quienes piensan que el VR2 de Sony tiene algún futuro comercial; teniendo la evidencia de las declaraciones de Totoki donde explicaba que el modelo de negocios de Sony está bajo fuertes cuestionamientos: Juegos de presupuestos cada vez más elevados que no se traducen en mayores beneficios económicos, por mucho que recuaden más y un periodo de desarrollo cada vez mayor, o bien, con equipos desarrolladores gigantestcos; amén de una cifra record de venta de consolas qeu el mismo CEO de la empresa admite que no se va a cumplir y por el contrairo, espera ya el declive de ventas de la consola (la situación económica mundial es floja y como bien comentaste, los compradores potenciales que deberían haber comprado la máquina durante el 2023 y 2024, se apresuraron a adquirirla durante el 2021 e incios del 2022, pagando auténtica burradas). Pero NO HAN LEÍDO nada del informe de ventas, o bien, no entienden una mierda. Fue divertido leerlos.