En 2024 los SSD no bajarán de precio, sino que subirán

No sabemos si se trata de un globo sonda para incentivar la venta de unidades de estado sólido, pero todo apunta a que los fabricantes más importantes del sector planean una subida de precio para el año que viene. Lo que indica que los SSD serán más caros en 2024. ¿Cuáles serían las causas de esta potencial subida de precio?

Los SSD serán más caros en 2024

No es ningún secreto que la venta de chips de memoria se reduce a unos pocos fabricantes, quienes con la potencial entrada de China al mercado ya se encuentran realizando movimientos geopolíticos para mantener su posición dominante. Sin embargo, lo peor de todo no es el hecho de que pocas empresas controlen el sector, ya que en otros componentes tenemos solo dos marcas con una de ellas en casi monopolio.

Pues bien, a través de TrendForce hemos sabido cuál es el estado del mercado de la NAND Flash y como se ha repartido entre los diferentes fabricantes en el tercer trimestre de este año, donde Samsung sigue siendo líder con un 31.4% de las ventas, seguida del SK Hynix con el 20.2%, Western Digital con el 16.9% y KIOXIA con el 14.5%.

No obstante, la noticia no son las ventas, sino la intención de subir el precio de la NAND Flash, lo que significará que no solo los SSD serán más caros en 2024, sino que además más habrá una limitación de stock artificial, ya que los fabricantes han pactado crear una escasez artificial para aumentar los precios. ¿En cuánto? Pues se habla de subir los precios por encima del 40% y de una reducción del stock de un 50% con tal de llegar a los márgenes esperados.

Una subida que no sería inmediata

Sin embargo, existe una gran cantidad de stock en las tiendas todavía por vender al usuario final, así como en los almacenes de los minoristas. Por lo que si bien todo apunta a que los SSD serán más caros en 2024, ya que el objetivo de los fabricantes es ese, no podemos olvidar que antes de nada deberán reducirse las existencias de los modelos actuales.

No sabemos por el momento cuál será la estrategia de los fabricantes, pero si usamos la lógica todo apunta a que los modelos de menos capacidad, que son los que menos márgenes dejan, desaparecerán del mercado para que los de mayor capacidad suban su precio por gigabyte. Por los enormes tamaños de las instalaciones en los videojuegos, nos estamos encontrando con que el almacenamiento se ha convertido en un bien preciado y en muchos casos las unidades de estado sólido de 512 GB podrían verse insuficientes.

Si ya hablamos de teléfonos móviles, es posible que digamos adiós ya definitivamente a los modelos base de 128 GB. En todo caso, y pase lo que pase, siempre es bueno invertir en un SSD de alta capacidad, o en su defecto, en una tarjeta de memoria. Y es que cuando el río suena…