La PS5 Slim no es más que un cambio estético

Por fin tenemos el primer despiece de la mal llamada por el público PS5 Slim, ya que Sony lo llama acertadamente nuevo look, y no lo decimos por decir, sino por el hecho que después de haber visto un vídeo donde desmontan el nuevo modelo de la popular consola de Sony podemos ver que internamente y en cuanto a circuitería es un reciclaje del modelo actual, pero con un cambio de carcasa.

Es un sinsentido que la PS5 Slim siga usando metal líquido

Uno de los problemas de las arquitectura RDNA de AMD es que escalan fatal en lo que a velocidad de reloj se refiere, lo que forzó a Sony, tan pronto como tuvo una versión preliminar del chip, a tener que trabajarse un sistema de refrigeración complejo en el diseño de su consola basado en el uso de galio o, en su defecto tener que enviar el chip que les estaba haciendo AMD otra vez a la mesa de diseño. Por timing, y por el hecho que no querían darle a Xbox un año de ventaja decidieron optar por dicha opción.

Personalmente, esperaba que la versión slim de la consola tuviese un chip renovado que le permitiese tener un sistema de refrigeración estándar. No obstante, la reducción del chip a los 5 nm traía un problema en el controlador de memoria. La cercanía en tiempo al lanzamiento de la GDDR7 y que los rumores iniciales apuntaban a 2024 me hacían concluir, por lógica, a una versión de la consola que tendría un chip bajo el nodo N5 de TSMC, bus de 128 bits y GDDR7 y que además no usaría metal líquido. Desgraciadamente, para mí sobreestimé la capacidad de Sony en ese aspecto y erre el tiro.

No hay cambios en el chip central como se esperaba

Y es que el chip de la consola sigue siendo el mismo Oberon+ a 6 nm del modelo de la PS5 modelo 1200, el que actualmente se encuentra a la venta. Es decir, no se trata realmente de una PS5 Slim como dios manda con circuitería nueva, sino un reciclaje de la carcasa, un simple rebranding estético que podrían haber lanzado el año pasado. El marketing viral en redes sociales seguirá aplaudiendo la decisión de Sony de usar pasta de galio, lo cual no es una mala idea, pero son incapaces de ver que viene como solución a las limitaciones del actual socio.

¿Y por qué Sony no ha lanzado la versión a 5 nm de Oberon?

Pues hay varias explicaciones para eso, todas ellas lógicas. La primera de ellas os la hemos explicado y tiene que ver con la interfaz de la memoria GDDR6, si el perímetro del chip se hace demasiado pequeño se hace imposible mantener el ancho del bus. El problema viene cuando nos encontramos que el sistema de particiones de cachés de la GPU está directamente relacionado con la cantidad de controladores de memoria. Es decir, se pueden añadir más interfaces, pero eso desafía el objetivo de tener un chip más pequeño.

Y es que la versión a medida de RDNA 2 para PS5 y PS5 Slim utiliza 4 Shader Arrays de 10 CU, 9 activos, cada uno con una caché L1 compartida por cada SE y 16 particiones de caché L2, 2 por cada controlador de memoria de 64 bits. La configuración se ha de dejar fija. De ahí la especulación por mi parte de una GDDR7 de 128 bits, para reemplazar las 16 particiones por 8 con el doble de capacidad y a las que se les ha duplicado el ancho de banda. Al mismo tiempo esto reducía los chips de memoria a 8, pero de 4 GB de capacidad cada uno.

Las obleas de los chips son cada vez más caras

En otras palabras, Oberon+ está al límite de su tamaño operativo con memoria GDDR6 y si bien se podría hacer un chip a 5 nm con ese tamaño, esto no tendría sentido, dado que el coste por mm² de hacer un chip a 5 nm es mucho más alto que hacer uno de 6 nm. En el gráfico de arriba tenéis el coste por oblea en cada uno de los nodos, lo cual explica perfectamente la decisión de Sony a la hora de usar Oberon+ en la PS5 Slim en vez de una versión a 5 nm, lo que nos lleva al segundo motivo que es precisamente ese.

«Recortes» en el almacenamiento

La placa base parece ser la misma que la del modelo 1200, excepto el hecho que hemos pasado de tener 6 chips de memoria NAND Flash NVMe, tres en cada cara de la placa, a tener solamente 4. Eso sí, con más capacidad, lo que da 1 TB de memoria de almacenamiento, pero desde el momento en que están usando chips de 256 GB en vez de 128 GB, pero de haber mantenido la configuración anterior, entonces tendríamos una consola con 1.5 TB de capacidad.

PlayStation ya no es PlayStation en I+D

Por lo demás esta PS5 Slim es decepcionante a nivel tecnológico y la es demostración de una Sony que ya se está quedando fuera de la carrera tecnológica y que prefiere invertir el dinero que pagan sus usuarios en marketing, especialmente en astroturfing por las redes. Este modelo es el primero en más de 20 años donde vemos cómo una versión de este tipo no utiliza una versión portada del chip a un nuevo nodo de fabricación o litografía.

La composición interna de la PS5 Slim solo se explica si Sony está recortando en I+D o mejor aún, si a alguien de la directiva se le ocurrió aprovechar el menor tamaño del modelo 1200 para proponer un diseño más pequeño para un relanzamiento del sistema. El cual supone un ahorro en los costes de fabricación. No en vano, la imagen que preside esta sección del artículo no son las placas del modelo Fat y la PS5 Slim, sino que ambas pertenecen a las dos ultimas revisiones del diseño estándar.

Sea cual sea, es una enorme decepción para quien escribe esto y no por el hecho de haber errado en mis especulaciones. Más bien por el hecho que Sony ha dejado de invertir en algo en lo que tradicionalmente se gastaba el dinero, lo que demuestra cuáles son sus prioridades a futuro y como la empresa, bajo el mandato de Jim Ryan ha cambiado por completo su escala de valores.