Ponte Vecchio llega a su fin, la arquitectura que Intel asesino
Esta semana se ha podido saber que Ponte Vecchio, la masiva GPU para computación de alto rendimiento con la que Intel dio la matraca durante un largo tiempo, deja de fabricarse. Se trata de uno de los mayores fiascos de los últimos tiempos y la demostración que da igual tu nombre y tamaño, que esto no te aseguran el éxito.
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Ponte Vecchio es el mayor fracaso de Intel en años
Leo en ciertos medios que Intel tras un año en el mercado se ha cargado su GPU más potente, no voy a mencionar en cuáles, pero sé de buena tinta que los billetes de la marca azul han servido durante mucho tiempo para crear narrativas falsas. Y es que ahora resulta que Ponte Vecchio, el cual no consiguió ni un solo contrato más allá del superordenador Aurora, ha estado disponible para la compra. Todo ello para tapar el mayor fiasco de Intel en los últimos años.
Otro medio especializado en hardware soltó hace unos días que Aurora se ha convertido en el superordenador para IA más avanzado hasta el momento. Otro ejercicio de propaganda de la marca azul para tapar su derrota frente a NVIDIA y AMD, pero en especial para que nadie hable de su pésima polémica con el Machine Learning en centros de datos. Y es que aparte de ser mentira, se trata además de propaganda de Intel, ya que fuera de un cliente en concreto, la realidad es que Intel no fabrica Ponte Vecchio por el simple hecho de que no tiene clientes.
Esto es como si un fabricante de utilitarios sin experiencia en deportivos decide sacar uno, hacerlo correr en un campeonato de SuperGT para decir que tienen uno de los deportivos más rápidos y que luego no tengan clientes, excepto los ya previamente pactados, es decir, los que han recibido dinero para formar parte de la construcción de la marca. Dicho de otra forma, Intel nunca ha tenido Ponte Vecchio a la venta.
¿Por qué fracaso?
El problema de Ponte Vecchio no fue la arquitectura, sino el hecho que tenía que convertirse en la punta de lanza para la demostración de las tecnologías EMIB y Foveros de Intel. Y es que en vez de optar por un chip que fuese fácil de fabricar y barato, dentro de lo que permite la computación de alto rendimiento, pues optaron por algo demasiado complejo que no se puede fabricar a gran escala y con unos márgenes mucho más bajos por ello.
Tal fue así que Intel llego a desarrollar internamente un sucesor, Rialto Bridge, el cual al final termino cancelado tras la marcha de Raja Koduri y su equipo. Su principal característica no solo era un esperable aumento del rendimiento, sino una bajada de costes de fabricación, pero con una NVIDIA arrollando en el mercado de la IA ya les era muy difícil conseguir clientes. Falcon Shores, su sucesor, no se le espera hasta 2025, siendo muy optimistas. Mientras tanto seguimos esperando noticias de Battlemage.
¿Cuál es la apuesta de Intel por el Machine Learning?
La propaganda de Intel afirma hoy en dia que Gaudi 3 es un éxito enorme, lo dicen mientras anuncian que han conseguido contratos por un valor de 500 millones de dólares. Mientras que NVIDIA los ha obtenido de 40.000 millones y AMD con su MI300 3500 millones de dólares, lo cual dice mucho de la presencia de la marca azul en dicho mercado. No obstante, reducirlo todo a que la culpa es de Ponte Vecchio es ser más que nada simplistas.
Más bien es el hecho de que Intel procuro tener varias apuestas como aceleradores para la IA y tener una especie de entorno común para programación mientras en plena esquizofrenia intentaba vender diferentes soluciones como la mejor. Y es que no solo estaba Ponte Vecchio, sino también otras apuestas como el uso de FPGA, Intel Nerdvana, pero la peor de todas es sin duda los Intel Xeon con memoria HBM.
La idea de esta CPU es simple, añadir en sus núcleos un array sistólico, un Tensor Core vamos, llamado AMX y acompañarlo de memoria de alto ancho de banda para que realice dichos cálculos sin necesidad de una GPU. Ahora pensad en esto respecto a Ponte Vecchio y que el negocio de los microprocesadores es el principal y llegaréis con ello a la verdad de lo que ha ocurrido con Ponte Vecchio. Y es que la conclusión es esta, su asesino no es otro que la propia Intel.