Apple quiere controlarlo todo en el lanzamiento de sus Vision Pro

Faltan pocos días para el lanzamiento de las Apple Vision Pro, y los detalles antes desconocidos empiezan a aflorar. Si bien las gafas de realidad extendida se van a lanzar bajo un entorno totalmente controlado por los de Cupertino en lo que a promoción y a reviews del producto se refiere. Sin duda nos encontramos con el producto más difícil para los de Tim Cook en años, ¿podrán popularizar un tipo de dispositivo que otros han abandonado?

Apple lanzará sus Vision Pro en un entorno totalmente controlado

Hay dos elementos que definen a las Apple Vision Pro, si descontamos la pantalla frontal, y también al resto de dispositivos similares que irán apareciendo a lo largo del tiempo. El primero de ellos es el uso de pantallas MicroLED con una alta densidad de píxeles por pulgada y capaces de llegar a los 23 millones de puntos por ojo en un tamaño minúsculo. El otro elemento es el uso de un chip con gran capacidad de cálculo, todo para que el entorno virtual y el real se mezclen sin ningún tipo de latencia por el medio.

La solución de los de Cupertino, aunque tosca, pasa en utilizar la misma CPU que sus MacBook Pro de hace unos meses, ni más ni manos que un M2 con la configuración completa de 10 núcleos de GPU. Lo que hace que sea necesario el uso de una batería externa. Mientras que otros modelos están apostando por chips de móvil de alta gama. Al fin y al cabo, para Apple todo se resume en que todo ha de salir perfecto, no ha de haber ni un fleco, al menos desde la percepción de los usuarios.

Por lo que desde Cupertino van a controlarlo todo lo que tenga que ver con el Apple Vision Pro, no solo los análisis de producto de la prensa, sino también las demostraciones en sus tienda. Nada va a ser dejado al azar en el lanzamiento de las gafas de realidad extendida. Todo ello, combinado con una distribución controlada y un alto precio, harán que todo lo relacionado con el dispositivo sea digno de los pueblos Potemkin de la propaganda soviética.

La mayor preocupación es la duración de la batería

Tanto es así, que uno de los primeros accesorios que se han anunciado para el Apple Vision Pro es una batería supletoria de gran capacidad por parte de Belkin. Y es que la duración de la que viene de serie se encuentra entre los 120 y los 150 minutos de duración por carga completa. Lo cual nos parece demasiado limitada, en especial si tenemos en cuenta que no es un dispositivo pensado para tres o cuatro demos de pocos minutos, sino que se vende como un ordenador, no en vano, tiene todo un Mac en su interior, al menos en cuanto a hardware.

La realidad es que chips como los Snapdragon XR no usan dos chips, sino que tienen todo lo necesario en uno solo. Da la sensación de que el Apple Vision Pro, pese a ser muy potente y ofrecer grandes prestaciones, tiene un overkill enorme en cuanto a hardware. Usar un chip don un TDP por encima de los 20 W como es un M2, y que encima requiere la ayuda de un segundo para gestionar el entorno, el llamado R1 es poco eficiente. Lo normal hubiese sido que se hubiese utilizado un solo chip.

Para colmo de males, la cantidad de almacenamiento que traerá para su precio será irrisoria para un producto de 3500 euros, solo 256 GB de almacenamiento. Una cifra realmente ridícula y que nos parece, al igual que la duración de la batería, en una broma de mal gusto.

¿Es realmente un ordenador en una gafas?

No, esto no lo decimos por decir. Hemos de partir del hecho que desde que salieron las primeras Oculus Quest, ahora llamada Meta Quest, dicho tipo de dispositivos son ordenadores, al tener en su interior todo lo que define un ordenador: CPU, RAM, GPU, Almacenamiento, conexión con periféricos. No somos nosotros los que llaman Computadora a las Apple Vision Pro. Sin embargo, pese a utilizar la misma tecnología que sus ordenadores, tiene su propio sabor de macOS, en el caso de las gafas de realidad extendida ocurre lo mismo con VisionOS, donde las aplicaciones tienen que estar pensadas en el nuevo entorno.

Y es ahí donde viene el mayor problema, la mayoría del software se presentará como pantallas flotantes en el entorno de realidad extendida y sin ningún tipo de feedback táctil. De ahí a que Apple haya patentado un accesorio tipo lápiz, para interactuar con el entorno. Y no se trata de la única limitación, sino que el teclado virtual solo soporta una pulsación de tecla, por lo que vas a terminar utilizando un teclado Bluetooth.

Es por estas cosas que Apple quiere controlar la percepción del producto, a dia de hoy el primer iPhone nos parece una castaña, en todo caso no deja de ser un lanzamiento experimental y creemos que ser de los primeros en comprarlo será pagar caro, no solo en dinero, el ser el conejito de indias de lo que no deja de ser un experimento comercial.